S.XIX: Carlistadas

Estas guerras civiles son el reflejo bélico en España de un enfrentamiento ideológico entre liberales y tradicionalistas que se produce por toda Europa. La primera carlistada tiene su origen en un conflicto sucesorio: a la muerte de Fernando VII en 1833, su hija (apoyada por los liberales) accede al trono como Isabel II,  mientras que su hermano se proclama Carlos V y enarbola la bandera de la tradición y la religión.

Tomas de Zumalakarregi asume el mando del carlismo vasco y obliga al ejército isabelino a refugiarse en las capitales vascas. Estas se mantuvieron siempre en  manos liberales, mientras que durante casi 3 años gran parte del territorio estuvo en la de los carlistas. En 1939 el conflicto se resuelve en el Convenio de Bergara: aceptación de Isabel II como reina y respeto de ésta a los Fueros.

Con el destronamiento de Isabel II en 1868 y la proclamación de la primera República española se produce la reacción bélica de los carlistas y algunos liberales conservadores. El intento de  instaurar a Don Carlos termina en derrota militar y en la abolición de los Fueros en 1876.