La cueva de los caballos
La cueva de Ekain (Deba) guarda en su interior un impresionante conjunto de pinturas rupestres del periodo magdaleniense (entre 14.500 y 10.000 años de antigüedad), que ha sido declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
A partir de una gran cabeza de caballo pintada en negro, a tinta plana, los dibujos se distribuyen en cinco grandes grupos: el primero cuenta con unas cuantas figuras de cabras y ciervos grabados, así como un salmón. El segundo grupo lo constituye “el más bello conjunto de caballos de todo el arte parietal franco-cantábrico”: veinticinco caballos y nueve bisontes, junto a otras figuras menores, donde predomina el negro, pero aparece también el rojo en la pintura. El tercer grupo lo conforma una pareja de osos, mientras que el cuarto está formado por otros siete caballos. En el último grupo aparecen unos grabados que tradicionalmente se han asociado a dos rinocerontes.